HOMENAJE A MANUEL BELGRANO FALLECIDO EL 20 DE JUNIO DE 1820

“Peregrinos y sembradores de esperanza”
20 DE JUNIO DÍA DE LA BANDERA
HOMENAJE A MANUEL BELGRANO FALLECIDO EL 20 DE JUNIO DE 18201

El día de la Bandera Argentina, no sólo conmemora a uno de los símbolos más entrañables de nuestra identidad nacional, sino que también nos invita a mirar con profundidad el legado de su creador, Manuel Belgrano. Más allá de su rol como militar y político, Belgrano fue un pensador profundamente comprometido con el bien común. Su visión iba mucho más allá de la independencia: creía que la libertad debía estar acompañada de justicia social, educación y trabajo digno para todos.
Su desconfianza hacia la riqueza fácil que proporcionaba la ganadería expresa una conciencia ética y social adelantada a su tiempo. Para él, la verdadera riqueza de una nación radicaba en la dignidad de su pueblo, en el fomento de la agricultura y la industria como motores de desarrollo inclusivo, capaces de generar empleo, arraigo y prosperidad compartida. Esta concepción no se limitaba a lo económico, sino que tenía un profundo fundamento espiritual: como católico convencido, consideraba que una sociedad más justa era un modo concreto de vivir la fe.
Este pensamiento encuentra hoy eco en el Documento de Aparecida, que nos desafía a ser “discípulos y misioneros” de Jesucristo en medio de un mundo atravesado por tensiones globales, desigualdades y la tentación de poner el lucro por encima de la dignidad humana. Tal como Belgrano entendía que la acción de los curas debía enfocarse en prevenir la miseria desde su raíz, Aparecida nos recuerda que la evangelización auténtica pasa también por el compromiso con los más pobres, por la construcción de una economía con rostro humano y por la promoción de políticas públicas que busquen el bien común.
En este cruce entre historia y fe, el Día de la Bandera se convierte en una oportunidad para renovar nuestro compromiso como ciudadanos y creyentes. Así como Belgrano izó por primera vez ese paño celeste y blanco con la esperanza de una patria libre y justa, hoy estamos llamados a izar nuestras propias banderas: las de la solidaridad, la equidad, el respeto por la dignidad humana y el cuidado de nuestra Casa Común. En un contexto donde muchos todavía sufren la exclusión y la indiferencia, el ejemplo de Manuel Belgrano y el llamado profético de Aparecida se iluminan mutuamente, mostrándonos un camino de esperanza, servicio y fidelidad al Evangelio.

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1 Cfr. PIGNA, Felipe. Manuel Belgrano. El hombre del bicentenario; ed. Planeta; Ciudad Autónoma de Buenos Aires; 448 páginas. Batista Libanio, J., (2008). Conferencia de Aparecida. Documento final. Revista Iberoamericana de Teología, (6),23-46. [fecha de Consulta 20 de junio de 2025]. ISSN: 1870-316X. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=125212595002
 






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