8 DE DICIEMBRE: DÍA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN

Por Pastoral Educativa

El próximo 8 de diciembre, la Iglesia entera se reviste de alegría para celebrar la solemnidad de la Inmaculada Concepción de María, misterio que nos recuerda que la Madre del Señor fue preservada desde el primer instante de su existencia de toda mancha de pecado. En Ella, la gracia de Dios se manifestó de manera única y extraordinaria, preparando su corazón para ser morada digna del Salvador.

"Dios, al verla negar toda su voluntad para adherirse enteramente a Él, no sólo la colmó de luces extraordinarias, sino que la adornó con tantas gracias y la enriqueció con tantas ayudas que la ley de la concupiscencia quedó en Ella como ahogada y extinguida... María estaba por naturaleza inclinada al bien..." (Escritos inéditos del Padre Gianelli, Archivo Gianelli, Roma). Estas palabras nos ayudan a contemplar la plenitud de la gracia en María, quien, por su total entrega, fue adornada con dones que la hicieron reflejo perfecto de la bondad divina.

La fiesta de la Inmaculada Concepción nos invita a renovar nuestra confianza en la fuerza de la gracia y a mirar a María como modelo de fidelidad y pureza. Ella, inclinada siempre al bien, nos recuerda que la santidad no es un ideal lejano, sino un camino posible cuando dejamos que Dios transforme nuestra vida. Que esta celebración nos impulse a vivir con esperanza y alegría, sabiendo que, como María, estamos llamados a reflejar la luz de Cristo en el mundo.